El interior está impreso en papel reciclado, elegido no solo por su origen sostenible, sino también por su textura cálida y su presencia discreta. Un material que transmite autenticidad y que refuerza la idea de que la sostenibilidad se expresa también de manera tangible.

La maquetación sigue los principios que definen la identidad: claridad, equilibrio, suavidad y ritmo. Ilustraciones botánicas, acentos cromáticos naturales y amplios espacios en blanco construyen una lectura serena y pausada. El catálogo fluye de manera orgánica, casi como un paseo por un entorno biofílico: las imágenes respiran, los textos acompañan con delicadeza.