Diseño de Producto
Imaginar, conceptualizar, probar y perfeccionar.
El diseño de producto fue nuestro punto de partida hace más de 20 años y ha crecido y evolucionado junto a nosotros, por lo que no es casualidad que sea nuestra disciplina más premiada. Hemos sabido innovar y reinventarnos adaptando nuestros diseños a las necesidades del presente y de cada marca. Entendemos el diseño de producto como el proceso de imaginar, conceptualizar, probar y perfeccionar los productos que van a marcar y conformar las futuras sociedades y estilos de vida.
Constante evolución
Desarrollar productos que alcancen el éxito es una desafiante labor por las diversas variables que intervienen y los cambios que sufren. Nuestro dinamismo y experiencia nos han llevado a saber identificar en todo momento los cambios y contextos en los marcos sociales, económicos y culturales y los avances tanto tecnológicos como en las preferencias de clientes y competidores de nuestro sector. Es imprescindible reconocer y entender estos factores para tener una visión global de las necesidades y tendencias de los usuarios.
El valor reside en los detalles
El perfeccionamiento de los detalles es nuestro mayor aliado durante este proceso. Todo producto imaginable necesita ser diseñado, y todo diseño, tanto los que puedan parecer complejos y sofisticados hasta el más sencillo y modesto, requiere determinación en todas y cada una de las elecciones que se toman sobre él (y no son pocas). Por ello nos gusta hacer un trabajo exhaustivo tanto en la ideación del proyecto como una vez ya generado, en la fase de perfeccionamiento. Creemos que el resultado de un proceso de diseño de producto debe explotar al máximo su potencial.
Nuestra experiencia en el sector nos ha llevado a especializarnos en la fusión del diseño y la comunicación, disciplinas que nos parecen inseparables (sobre todo en la actualidad), por lo que a la hora de desarrollar un diseño de producto podemos abarcar un proyecto 360º.
Desde la investigación y la definición de estrategia dependiendo de las demandas del mercado, pasando por la ideación, y llegando a la guinda del pastel: la comercialización, campaña de lanzamiento y comunicación del producto. Llevamos el proyecto de la mano durante todo el proceso, proceso que, si todo ha salido bien, no tendrá un final (por lo menos a corto plazo).
