Nuestro cliente, Vitroval, buscaba revitalizar su marca, y eso es precisamente lo que logramos. El concepto central detrás del rebranding fue crear una identidad visual que integrara de manera fluida la fiabilidad de una tipografía digital con la calidez y cercanía de los elementos manuscritos. Esta fusión pretende reflejar el compromiso de Vitroval con la innovación y la calidad, al tiempo que establece una conexión personal con su audiencia.
Para llevar a cabo este trabajo, exploramos diversas opciones tipográficas, seleccionando finalmente una combinación que une una tipografía digital moderna y estilizada con un estilo manuscrito. Esta elección permite que la marca transmita tanto profesionalidad como cercanía. El nuevo logotipo, pieza clave del rebranding, refleja este equilibrio.
Desarrollamos además la identidad visual más allá del logotipo, definiendo la paleta cromática, la tipografía y los elementos gráficos. Estos componentes fueron cuidadosamente seleccionados para reforzar los valores fundamentales de la marca. Los distintos matices cromáticos elegidos aportan una sensación renovada, acogedora y fresca.
Nuestro objetivo es tener un impacto positivo continuo en el crecimiento de nuestros clientes, y este rebranding jugará siempre un papel relevante en ese sentido. Con esta nueva identidad, la marca puede seguir destacando en un mercado competitivo y atraer a una audiencia más amplia.
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