Cabecero

Mies

Mobenia

Mies cambia la escala de la arquitectura llevándola al detalle dentro de la casa; la repetición se convierte en un patrón, una textura. Se fundamenta en la simplificación de elementos decorativos para definir un recurso atemporal, neutro y válido para muchos ambientes diferentes, pero que a su vez cuenta con la suficiente diferenciación como para no pasar inadvertido. La propuesta toma como fuente de inspiración los rascacielos y las geometrías que se encuentran en los ambientes urbanos contemporáneos, más concretamente en las fachadas arquitectónicas basadas en la repetición de elementos. La materialidad refuerza una interesante secuencia de claros oscuros que se localizan en ambos extremos del cabezal, lo que aporta estabilidad, equilibrio y elegancia.